
Resolución del PCPV
frente a la directiva Bolkestein
PAREMOS LA DIRECTIVA BOLKESTEIN
El 14 de febrero del 2006 se inicia en el Parlamento Europeo el proceso de aprobación de la directiva Bolkestein.
La cumbre de Lisboa en el año 2000 donde trazan los gobiernos de la UE su estrategia de favorecer políticas de COMPETITIVIDAD Y PRIVATIZACIÓN, para la desestabilización y deslocalización de los trabajadores europeos, ya podemos comprender el alcance que puede significar esta agresión.
Uno de los objetivos es crear un marco jurídico que les facilite superar los obstáculos que para obtener mayores beneficios son las conquistas sociales que los trabajadores/as Europeos han conquistado a lo largo de muchas luchas. El texto propone el principio de origen en la aplicación de los salarios a los trabajadores de la EU., la aplicación de este término nos llevaría a la deslocalización y a la desregulación dándole un golpe de muerte a la negociación colectiva. Esa aplicación de la directiva será de una forma gradual sorteando y minando las leyes de los países con mayor regulación de derechos.
Los convenios colectivos y aquellos acuerdos sectoriales podrán ser suprimidos en la practica con la aplicación de la directiva.
La precariedad del mercado laboral dentro del actual ciclo económico que otorga grandes beneficios a las empresas y aparca las reivindicaciones de los trabajadores, es, junto a la política fiscal del corte neoliberal, uno de los problemas que más preocupan a los trabajadores.
Para combatir esa agresión hace falta retomar la lucha sindical comprometida y abierta a los trabajadores/as inmigrantes, como mejor forma de evitar el dumping social y los conflictos entre los trabajadores/as.
El PCPV entiende que la privatización de servicios sociales básicos es una agresión a los intereses colectivos. Frente a la pretensión privatizadora de la Directiva Bolkestein, hay que defender el desarrollo de los servicios sociales públicos desmercantilizados que responda a las necesidades de las clases más desfavorecidas.
Es por lo que llamamos a las fuerzas progresistas del Parlamento Europeo, para que unan sus votos con el fin de rechazar esa agresión neoliberal, que significa la Bolkestein, para que junto a las movilizaciones con las centrales sindicales de clase y la ciudadanía europea con el objetivo de influir en el rechazado del proyecto.
Por la unidad de los trabajadores/as
La lucha fortalece las conciencias de clase
Otra Europa es posible